Aproximadamente treinta días después de su inesperada experiencia en el Maratón de Boston, el récord mundial de maratón, Eliud Kipchoge, compartió un video en su cuenta de Twitter, reflexionando sobre su primera participación en dicho evento. Su tiempo de 2:09:23 le llevó a un sexto lugar, resultando en uno de los momentos más difíciles en su destacada trayectoria hasta el momento. Como era de esperar, cruzar la meta ese día dejó en él una sensación de desilusión.
“Es un desafío y sucedió lo que sucedió. No está en nuestras manos y la vida sigue adelante”, comentó el campeón olímpico de maratón. Luego procedió a analizar en profundidad lo sucedido en aquel lunes maratónico, desglosando sus pensamientos y emociones en el momento.
El día del Maratón de Boston, Kipchoge comenzó la carrera con energía y optimismo, con un “estado de ánimo feliz”, pero las cosas se pusieron difíciles en las últimas fases de la carrera. Casi al final del recorrido de 26,2 millas, Kipchoge señaló que su energía empezó a disminuir. Posteriormente, reveló a la prensa que alrededor de la milla 18, empezó a sentir molestias en la parte superior de su pierna izquierda. Sin embargo, no ha dicho nada sobre la gravedad de esta molestia ni sobre si todavía le está causando problemas.
“Es realmente motivador saber que me levantaré”
Pero, a pesar de que su plan original de ganar y establecer un nuevo récord para la carrera no se cumplió, la idea de retirarse nunca cruzó por su mente. “Nunca dejé de pensar en la línea de meta”, expresó. “La crucé y eso fue todo”.
Las respuestas que Kipchoge recibió de los seguidores, patrocinadores del maratón, organizadores y la comunidad runner en general, fueron extraordinariamente positivas. “Es realmente motivador saber que estoy haciendo lo correcto y que la vida tiene sus altos y bajos”, declaró. “Es realmente motivador saber que me levantaré”.
Una Leyenda
La carrera de Eliud Kipchoge en el Maratón de Boston pudo no haber salido según lo planeado, pero es fundamental recordar que Kipchoge es más que un corredor, es un ejemplo de perseverancia y resiliencia. Un auténtico mito.