El jamón es uno de los grandes manjares de la gastronomía española. Un producto cotizado y que gusta a todo o casi todo el mundo. El jamón ibérico 100% bellota proviene de cerdos ibéricos, criados en libertad y con una alimentación únicamente a base de bellota.
El jamón ibérico de bellota se diferencia del jamón serrano o de cebo en el tipo de crianza de los cerdos. Es un animal criado en dehesa y que recibe una alimentación a base de piensos y cereales de gran calidad al comienzo de su vida. Ya de joven y hasta el sacrificio, se alimenta únicamente de bellotas. En función del campo y del tipo de bellota tendrá un sabor u otro.
Los jamones ibéricos 100% bellota son también denominados de etiqueta negra. Las etiquetas son la forma que tiene el gobierno de España de clasificar los diferentes tipos de jamones en función del tipo de vida y alimentación que haya tenido el cerdo. Existen cuatro tipos, de “peor a mejor” son: blanca, verde, roja y negra.
Beneficios jamón ibérico
El jamón ibérico 100% de bellota tiene muchas de las propiedades de las que disfrutan otros productos que tienen grasas buenas, como el aceite de oliva o el aguacate.
El jamón, evidentemente, tiene grasa y sal, por lo que aún siendo un alimento muy saludable hay que consumirlo con moderación. Existe la falsa creencia (y lo estamos viviendo estos días con la fiebre del aguacate) de que todo lo que no es malo se puede consumir a nuestro antojo y esto no es así.
Elegir un buen jamón ibérico
El jamón ibérico de bellota de calidad es caro. Comprar un jamón ibérico bueno puede superar fácilmente los 400 euros, pero, desde luego, es una experiencia gastronómica comparable con muy pocas. Para los que tengan un presupuesto ajustado pueden optar por comprar una paletilla ibérica. La paletilla es la pierna delantera del cerdo. Suelen ser un poco más saladas y son más pequeñas, pero las hay con una calidad también excepcional.
Si estás interesado en adquirir jamón ibérico de bellota, es importante que elijas productos de alta calidad y que cumplan con todas las normativas y regulaciones aplicables. Algunas recomendaciones que puedes seguir para elegir el mejor jamón ibérico de bellota son:
- Verifica que el jamón esté certificado como ibérico de bellota: Para poder llevar este nombre, el jamón debe cumplir con ciertos requisitos, como proceder de cerdos ibéricos criados en libertad y alimentados principalmente con bellotas durante los últimos meses de su vida.
- Busca productos de origen garantizado: Asegúrate de que el jamón que estás comprando procede de una determinada zona de producción, como la dehesa de Huelva o de Salamanca.
- Elige jamones que hayan sido curados durante un tiempo adecuado: Los jamones ibéricos de bellota deben curarse durante al menos 24 meses, aunque algunos pueden llegar a curarse durante 36 o incluso 48 meses. Cuanto más tiempo haya pasado curando, mayor será su sabor y aroma.
- Valora la presentación del jamón: El jamón ibérico de bellota debe presentarse en una pieza completa, con la piel y el hueso. Si está cortado en rodajas, asegúrate de que sean de grosor uniforme y que no haya partes muy gruesas o muy delgadas.
- Considera el precio: El jamón ibérico de bellota suele ser un producto de precio elevado, por lo que es importante tener en cuenta el presupuesto que tienes disponible. No obstante, es importante recordar que en algunos casos el precio puede ser una buena indicación de la calidad del producto.
Espero que estas recomendaciones te ayuden a elegir el mejor jamón ibérico de bellota para ti. Si tienes cualquier duda déjanos un comentario o envíanos un correo a RunFit.