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Uno de grandes debates que giran alrededor del mundo del running es si es bueno o no correr en ayunas. Generalmente, la gente que corre en ayunas suele entrenar a primera hora de la mañana y al poco tiempo de levantarse. Entendemos por estar en ayuno a estar sin comer por un periodo de al menos 8 horas.
Antes de empezar, ¿qué dice la ciencia?
Existen muchos estudios sobre correr en ayunas y, como en casi todo, no hay una respuesta 100% válida, sino que el resultado varía en cada individuo. El estudio más completo es el publicado por el Instituto nacional de la Salud de EEUU y que puede leerse en su Biblioteca Nacional de Medicina, que concluyó que a nivel de rendimiento no pueden sacarse pruebas fehacientes, pues en unos sujetos el rendimiento no mejoró en absoluto y en otros empeoró. El estudio sugiere además que el ayuno perjudica más a los deportistas mejor entrenados.
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Empezar a correr en ayunas
Si nunca has corrido en ayunas te costará empezar, aunque el cuerpo tiene memoria y se habituará a su nueva rutina. Ten en cuenta que el proceso de adquirir esta rutina tarda unas semanas. Está popularmente aceptada la cifra de los 21 días para adquirir un nuevo hábito, que tiene su origen en el doctor Maxwell Maltz, autor del libro “Psycho Cybernetics” (1960).
¿Cuáles son tus objetivos?
Correr en ayunas no está indicado ni para largos entrenamientos (más de 15 kilómetros) ni para entrenamientos muy intensos, pues corremos el riesgo de sufrir hipoglucemia y sus efectos derivados: temblor, mareos, confusión y desmayos.
Para entrenamientos de unos 10 kilómetros podemos entrenar sin haber comido nada antes con total tranquilidad.
Deporte en ayuno, bueno para adelgazar
El estudio mencionado del Instituto nacional de la Salud de EEUU, sí sacó una conclusión clara sobre el efecto del ayuno en el deporte: el ejercicio en ayuno disminuye el peso corporal y la grasa, tanto en sujetos entrenados como no entrenados. Además, se demostró que el ayuno altera el metabolismo de las proteínas, los lípidos y la glucosa y las respuestas hormonales asociadas.
Los corredores muy delgados y con pocas reservas de grasas no deberían entrenar en ayunas. Por el contrario, está demostrado que correr en ayudas facilita la combustión de grasas. Al no haber ingerido nada el cuerpo tira de sus reservas, por lo que esta es la mejor opción para los que busquen adelgazar y ponerse en forma.
¿Cuánto tiempo tengo?
Teniendo en cuenta que necesitaremos sobre una hora para empezar a correr después de haber ingerido alimentos (o más si la comida es pesada o abundante), no todos pueden permitirse salir a correr con el estómago lleno.
Piensa por ejemplo en una persona que se despierte a las 7 de la mañana. Entre levantarse, hacer el desayuno, la digestión y salir a correr pueden ser perfectamente las 8:30 de la mañana. Si hacemos un entrenamiento de una hora, más calentar, más estirar, más un aperitivo después y una ducha, serían más de dos horas de tiempo y más de 3 horas y media desde que nos levantamos. Si salimos en ayunas a las 7:00 podemos reducir el tiempo en más de un 30%.
¿Te estás preparando una maratón?
Para los corredores que se estén preparando la maratón, correr en ayunas les puede servir de entrenamiento físico y mental para superar “el muro”, ese temido momento de la carrera en que se agotan los depósitos de glucógeno existentes en nuestro cuerpo.
Experiencia del autor
Yo siempre entreno en ayunas, excepto cuando voy a realizar entrenamientos de más de 15 kilómetros. Cuando empecé a hacerlo me costaba bastante, pero ahora me sucede al contrario, me parece más difícil salir después de comer. Si nunca lo has intentado te aconsejo que pruebes un par de semanas. Tu cintura lo agradecerá y te darás cuenta que también supone un ahorro de tiempo.