Contratar un seguro de salud es algo que se plantean cientos de personas a diario, especialmente después de que la atención primaria en el sistema de salud público se haya visto colapsada en varias ocasiones tras la pandemia generada por la COVID-19. Los beneficios de tener un seguro de salud son numerosos y sin duda deberías plantearte contratar uno.
Hacer una pequeña consulta al médico siempre es necesario y, a veces, urgente. Por eso, vamos a hablar de los beneficios y razones por las necesitas tener un seguro de salud privado para que te plantees cuál te puede encajar mejor y qué te puede aportar en tu día a día.
Médicos especialistas y pruebas médicas gratis
Los seguros médicos cuentan con muchos de los mejores médicos especialistas del país en sus cuadros médicos y hospitales y clínicas concertadas. Las principales especialidades son:
- Alergología: especialidad que trata el cuidado, estudio y manifestaciones de posibles alergias.
- Aparato digestivo: tratamiento de posibles enfermedades del aparato digestivo.
- Cardiología: especialistas para el tratamiento de enfermedades del corazón y el aparato circulatorio.
- Dermatología: especialidad de posibles enfermedades relacionadas con la piel.
- Endocrinología y nutrición: problemas del sistema endocrino.
- Hematología: alteraciones o enfermedades de la sangre o hematológicas.
- Inmunología: estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario.
- Nefrología: enfermedades del riñón.
- Neumología: especialidad dedicada a los pulmones.
- Neurología: trastornos y problemas del sistema nervioso.
- Otorrinolaringología: problemas de oído, nariz y garganta.
- Oftalmología: problemas con la vista y los ojos
- Reumatología: problemas musculo-esqueléticos.
- Urología: estudio y tratamiento del sistema urinario.
- Traumatología, Rehabilitación y Fisioterapia
- Psicología y psiquiatría
Además, contarás de forma gratita con todas las pruebas médicas como:
- Cirugías
- Anestesias
- Análisis
- Radiografías
- Pruebas TAC
Usa el comparador de Rastreator para encontrar tu seguro de salud:
Menores tiempos de espera
Como ya hemos mencionado en la introducción, los tiempos de espera son uno de los grandes caballos de batalla de la sanidad pública, que se ha visto sobrepasada en varias ocasiones. Conseguir cita con el médico de cabecera a veces es un proceso tedioso y largo, pero todavía lo es más si lo que queremos es pedir alguna prueba concreta a un especialista.
Por ejemplo, hacer una revisión rutinaria con el ginecólogo, el alergólogo o el podólogo, entre muchos otros especialistas, puede llevar varios meses de espera.
Al contar con un seguro de salud, este tiempo se ve reducido considerablemente. De hecho, solo hace falta mirar un informe publicado por la OCU en 2019, un año antes a la pandemia. En ese momento, donde la sanidad no estaba tan colapsada, los tiempos de espera eran muy diferentes entre la sanidad privada y la pública. Así las cosas, en dermatología, la sanidad pública tenía 56 días de lista de espera de medía, mientras que los seguros de salud se situaban entre los 14 y los 21 días, más del doble de rápido. Las cosas eran todavía peores en traumatología, donde con un seguro privado esperabas entre 7 y 14 días frente a los 68 días de la sanidad pública.
Las diferencias entre ambos sistemas son abismales y se han convertido en uno de los principales beneficios de tener un seguro de salud privado, especialmente si se necesita consultar a un especialista.
Libertad de elección
El segundo punto tiene también que ver con el primero, en cierta manera. Mientras que, en los sistemas públicos, salvo en algunos casos, no se puede elegir un centro médico concreto o un especialista, en la sanidad privada sí. De esta manera, si solamente tenemos sanidad mediante la Seguridad Social tendremos que acudir al hospital o especialista que nos deriven.
Algo especialmente negativo cuando residimos fuera de nuestra región de empadronamiento o nos encontramos de viaje. Por ejemplo, si durante unos meses, por los motivos que sean, nos trasladamos a Barcelona y nuestra residencia está en Madrid, tendremos problemas burocráticos si necesitamos ir al médico.
Además de eso, tampoco podremos elegir a un médico o especialista en concreto. Sin embargo, con un seguro de salud sí es posible elegir el centro, el médico o especialista y no hay mayores problemas si nos pilla en un punto u otro de la geografía española. Un beneficio importante y a considerar que juega a favor de estos seguros de salud.
Mayor digitalización
En un mundo en el que todo es digital, donde muchos trabajan desde casa, nos reunimos a través de Zoom y la prespecialidad ya no es fundamental, la digitalización es algo que nos facilita la vida. Obviamente muchas consultas médicas se deben realizar presencialmente, pero otras pueden hacerse mediante otros sistemas que son más rápidos, que recortan los tiempos y que agilizan las consultas de menor importancia.
Así, son muchos los seguros de salud que ofrecen la posibilidad de hacer video consultas para hablar con nuestro médico o con un médico de urgencias mediante una video llamada. Algo que nos puede resultar especialmente en casos leves como un constipado o un leve malestar. En solo unos minutos nos atenderán y nos podrán mandar una receta digital para que acudamos a la farmacia más cercana a comprar el medicamento.
Si bien es cierto que la sanidad pública también se ha digitalizado en recetas y en consultas telefónicas, el avance no es tan grande como en la sanidad privada. Así, este es otro de los beneficios de tener un seguro de salud.
Cobertura internacional
En cuarto lugar, nos encontramos otro beneficio muy destacado como es la cobertura internacional. La mayoría de seguros médicos privados ofrecen la posibilidad de recibir cobertura internacional, frente al sistema público de salud, donde solo es posible en aquellos países asociados a la Tarjeta Sanitaria Europea. Algo que limita considerablemente el área geográfica en la que podremos ser atendidos en caso de necesitar ir a un médico.
De esta manera, viajar se vuelve algo menos arriesgado si lo hacemos teniendo un seguro de salud contratado. Obviamente no todos cubren todos los países del mundo, pero el área geográfica que abarcan es mucho mayor que el de la sanidad pública. Eso sí, vamos a viajar, siempre es mejor consultar si nuestro seguro tiene cobertura en ese país y evitar un posible malentendido. Pero, generalmente, suelen tener presencia en casi todos los lugares.
Medicina preventiva
Con nuestro seguro de salud privado también podremos acceder a los chequeos y controles habituales para testar nuestro estado de salud y poder prevenir cualquier enfermedad.
En este punto, también juega a favor los menores tiempos de espera, que ya se han mencionado en el primer punto. La verdad es que es más rápido hacernos un chequeo en la sanidad privada que en la pública, al igual que las pruebas como ecografías o radiografías, entre muchas otras.
Así, entre los beneficios de tener un seguro de salud se encuentra el tener incluidas las pruebas de detección temprana y, además, poder hacerlo de una manera más rápida que mediante el sistema de salud público.

Cirugía donde tú elijas
Seguramente puedes estar preguntándote si, a la hora de operarte, también puedes elegir con qué médico y en qué centro hacerlo, la respuesta es que sí. Con la sanidad privada, puedes elegir el hospital de los que tiene asociados nuestro seguro será el elegido para hacernos una intervención.
Por ejemplo, si nos hemos roto el menisco de la rodilla y sabemos que uno de los mejores especialistas en ello realiza las operaciones en determinado hospital de Madrid, al que tenemos acceso con nuestra póliza, podremos solicitar que nos operen allí.
Esto no ocurre en la sanidad, pública, tal y como hemos explicado antes. En este caso, seríamos derivados al centro hospitalario y especialista que nos pertenezca, sin tener la opción – algunas comunidades sí dejan elegir en algunos casos – de seleccionar el hospital en el que nos queremos operar.
Seguimiento del embarazo
Uno de los procesos en los que más consultas médicas necesitamos es durante el embarazo. Pues bien, otro de los beneficios de tener un seguro de salud es que durante el embarazo también estaremos cubiertos pudiendo elegir los especialistas a los que queremos acudir. Además, son muchas las mujeres embarazadas que acuden durante el embarazo a este sistema de salud debido a una mayor calidad de las ecografías y un seguimiento más personalizado del proceso de gestación.
En el estudio Utilización de la sanidad privada por las embarazadas seguidas en un centro de salud público realizado por J. Mancera-Romero, M.J. Romero-Pinto, F. Paniagua-Gómez, M.L. Fernández-Tapia, R. Sánchez-Pérez, A. Baca-Osorio. Se puede leer lo siguiente: “Las mujeres consideran que el número de ecografías realizadas en la sanidad pública son claramente insuficientes; en la sanidad privada las ecografías son de mayor calidad, se ven mejor las cosas y los aparatos son mejores; el conocer el sexo es uno de los motivos más frecuentes para acudir a la privada; y de manera general en la privada se dedica más tiempo y se da más y mejor información que en la pública en la realización de las ecografías”.

Ventajas fiscales
Los beneficios de tener un seguro de salud privado no acaban aquí, también tienen implicaciones positivas en materia fiscal y para el propio sistema de salud público. En el primer punto, en España es posible desgravarse parte de este gasto en la declaración de la Renta. Así, para un autónomo que cuente con una póliza, podrá desgravarse hasta 500 euros y hasta 1.500 euros si tiene alguna discapacidad. Esto también se puede ver modificado por el número de familiares y de empleados en nómina que se tengan.
Finalmente, se suele omitir los beneficios de tener un seguro de salud privado para el sistema público. Un mayor uso del sistema privado hace que las listas de espera del sistema público se reduzcan y que funcione de una manera más ágil, haciendo que sean dos sistemas complementarios.
Para conocer cuál es nuestro seguro de salud perfecto lo mejores es tener en cuenta el perfil de las personas que van a ser aseguradas (edad, situación, hijos…) y el uso que creemos qué le daremos. En Runfit te recomendamos que si practicas deporte, aunque sea de forma ocasional, contrates un seguro médico. Sin duda, vivirás más tranquilo.