Si hay algo que los runners sabemos es que cada kilómetro cuenta y más cuando te encuentras en plena preparación para una maratón. Mientras y el otoño se asoma (aún poco por Málaga la verdad) el reloj no se detiene y el 26 de noviembre se acerca, fecha en la nos enfrentaremos al reto de correr los 42,195 km de la Maratón de San Sebastián.
A día de hoy, estoy corriendo unos 60 km semanales. «¡Buena cifra!» pueden pensar algunos, pero creedme, que ahora es cuando empieza lo verdaderamente difícil. Mi objetivo es incrementar esa distancia hasta llegar a unos 85 km semanales en las semanas pico. Y es que, como bien sabrás si eres un apasionado de este deporte, esta etapa es siempre la más dura, hasta las semanas últimas donde empezamos el periodo de decrecimiento.
El domingo 10 de septiembre conseguí alcanzar mi entrenamiento más largo hasta el momento con 16 km, pero sé que aún queda mucho camino por recorrer. Y para hacerlo, confío como sabéis en el método Hanson, un enfoque de entrenamiento exigente y, para muchos, revolucionario. Con él, entreno prácticamente todos los días, excepto los miércoles, que se han convertido en mi pequeño oasis de descanso en la semana.
Los martes y jueves son especialmente duros. Estos días están reservados para las series y el entrenamiento de velocidad, sesiones que me hacen recordar por qué el running es tanto una disciplina mental como física. Y es que, en esos momentos en los que las piernas y la mente flaquean, es cuando realmente se construye un maratoniano.
Aunque empecé este diario de maratón más o menos a principios de junio, confieso que agosto ha sido un mes malo para el entrenamiento. Las vacaciones y el merecido descanso estival hicieron que bajara bastante el ritmo. Aunque es ahora cuando siento que la verdadera preparación ha comenzado.
Entrenar en Málaga tiene el encanto especial de poder hacerlo cerca de la playa, un escenario que combina la brisa marina con vistas espectaculares. Especialmente recomendable es el recorrido que nos lleva hasta la playa situada en la desembocadura del río Guadalhorce, un trayecto que combina naturaleza y paisajes costeros de manera única. Además, tras un verano en el que hemos sufrido varios días de terral, se agradece enormemente poder disfrutar de jornadas más frescas y amenas.
Así que, ya sabes, si ves a un corredor dando lo mejor de sí en las calles, dale ánimos. Podría ser yo, o cualquier otro valiente con un sueño y un par de zapatillas dispuesto a conquistar San Sebastián. Porque, al final del día, todos compartimos la misma pasión y el mismo objetivo: cruzar esa línea de meta y sentir que todo el esfuerzo ha merecido la pena. ¡Keep Running!
*En la foto principal estoy entrando casi en las afueras de Málaga, cerca del barrio de Teatinos.
Récords entrenamiento Maratón de San Sebastián
Estadísticas récord hasta el momento en la preparación de este objetivo: