Una lesión de rodilla supone un contratiempo bastante grave en nuestra rutina de ejercicio. Este tipo de lesiones, además de duras, requieren bastante tiempo de recuperación. Sin embargo, no desesperes, ya que te vamos a dar algunos consejos y a comentarte algunas opciones nutricionales, como el colágeno en polvo, que te ayudarán a retomar poco a poco el ejercicio para que puedas volver a correr.
Descanso y recuperación adecuada
Lo primero que debes cumplir es el tiempo de descanso y recuperación prescrito por tu médico. Además, es importante que acudas a fisioterapia, en el caso de que te lo indiquen, para ir adquiriendo de nuevo el tono muscular. Recuerda que culminar este periodo es vital para que la recuperación sea un éxito. Tómate tu tiempo y no tengas prisa por volver a correr; forzar la rodilla es la peor acción que puedes cometer ya que esto puede alargar el tiempo necesario de recuperación o agravar la lesión.
Conócete a ti mismo y tus limitaciones
Cuando se produce una lesión de rodilla, además de los consiguientes dolor e inflamación, es probable que pensar en volver a hacer ejercicio nos atemorice. En primer lugar, hay que intentar cambiar la mentalidad y enfocar los dos primeros aspectos, la inflamación y el dolor, como las maneras que tendremos de saber hasta dónde podemos llegar. Después de la lesión y durante la recuperación, sobre todo, en la sesión de fisioterapia, notaremos que nos duele y que se nos inflama. Incluso, podríamos notarlo realizando actividades del día a día. Por ende, esto nos hará saber cómo nos estamos recuperando y hasta qué punto podemos llegar en cada momento. Así, también lucharemos contra el miedo que puede aparecer a la hora de retomar el ejercicio, teniendo claro que las molestias nos advierten de nuestros límites, nos será más fácil superarlo poco a poco y avanzar.
Llegó la hora de retomar el ejercicio
Una vez te sientas preparado o te lo indique tu médico o especialista, podrás volver a ejercitarte. No obstante, el grado de ejercicio debe ir, como es lógico, de menos a más, y para ello lo mejor es que te ayude un profesional. Las sesiones con un buen fisioterapeuta son claves, ya que te entrenará en ejercicios de fuerza y resistencia según la intensidad que vayas pudiendo soportar para fortalecer la rodilla. Asimismo, él te indicará cuándo puedes empezar a correr, aunque lo mejor es empezar caminando para, con el tiempo, intercalarlo con el trote.
Aliméntate bien y utiliza suplementos
Por último, no te olvides de la alimentación. Comer de manera saludable e hidratarse bien es clave para la regeneración muscular. Además, puedes complementar tu alimentación con suplementos, como el ya mencionado colágeno en polvo, que te ayudarán a recuperarte de tu lesión.
En definitiva, volver a correr después de una lesión de rodilla es posible, aunque con sus limitaciones y sus tiempos, dependiendo de la gravedad. Lo importante es no dejar de ejercitarse, hacer caso a los consejos del médico y el fisioterapeuta, y alimentarse bien. De esta manera, podrás retomar tu rutina y seguir disfrutando de tu afición