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Dolor Lumbar: causas y tratamiento de una de las más frecuentes lesiones

Entendiendo y abordando el dolor lumbar: soluciones efectivas para aliviar el dolor

por Pablo Caño
persona con dolor lumbar

El dolor lumbar es una lesión bastante común que afecta a un gran número de personas. Se estima que aproximadamente 4 de cada 5 adultos experimentarán dolor lumbar en algún momento de su vida, lo que convierte a esta dolencia en una de las principales razones por las que se visita a un médico. La causa más frecuente de dolor lumbar es una lesión de los músculos o tendones de la espalda, pero también puede ser causado por artritis, problemas estructurales y lesiones discales.

Causas

El dolor lumbar puede variar en intensidad, desde leve hasta debilitante. En algunos casos, puede dificultar o impedir caminar, dormir, trabajar o realizar actividades cotidianas. Por suerte, el dolor lumbar suele mejorar con reposo, fisioterapia y medicación. También existen opciones como inyecciones de cortisona y tratamientos manuales, como la manipulación osteopática o quiropráctica, que pueden ayudar a aliviar el dolor y acelerar el proceso de curación. En casos graves, es posible que sea necesaria una cirugía.

El riesgo de sufrir dolor lumbar varía de persona a persona, dependiendo de diversos factores. Algunos de estos factores incluyen la edad, el peso, la salud general, el estilo de vida y la ocupación, problemas estructurales, enfermedades y la salud mental. Las personas mayores de 30 años tienen más probabilidades de padecer dolor de espalda debido al desgaste de los discos con la edad. Las personas con sobrepeso o obesidad también tienen más probabilidades de sufrir dolor lumbar debido a la presión adicional sobre las articulaciones y los discos.

La salud general también puede aumentar el riesgo de sufrir dolor lumbar, especialmente si los músculos abdominales están debilitados o si se fuma, se bebe alcohol en exceso o se lleva un estilo de vida sedentario.

El trabajo y las actividades que requieren levantar objetos pesados o agacharse pueden aumentar el riesgo de sufrir una lesión de espalda. Las afecciones como la escoliosis que alteran la alineación de la columna vertebral también pueden causar dolor de espalda intenso. Las personas con antecedentes familiares de artritis o ciertos tipos de cáncer también corren un mayor riesgo de padecer dolor lumbar.

Síntomas y tipos de dolor lumbar

Los síntomas de dolor en la región lumbar pueden presentarse repentinamente o de manera gradual. A veces, se puede identificar un evento específico que causó el dolor, como levantar algo de manera incorrecta. Sin embargo, en otras ocasiones, no se conoce la causa exacta.

El dolor puede variar en intensidad, desde agudo hasta sordo y persistente, y puede extenderse a las nalgas o hasta la parte posterior de las piernas (ciática). Si te contraes la espalda durante una actividad, puedes escuchar un «clic». Por lo general, el dolor empeora cuando estás en ciertas posturas, como agachado, y mejora cuando estás tumbado.

  • Rigidez: Puede resultar difícil moverte o enderezar la espalda. Levantarte de una posición sentada puede llevarte un tiempo, y puedes sentir la necesidad de caminar o estirarte para aliviar la tensión. Además, puedes experimentar una disminución en la amplitud de movimiento.
  • Problemas posturales: Muchas personas con dolor de espalda tienen dificultad para mantener una postura correcta. Puedes encontrarte «torcido» o doblado, con el torso desviado en vez de alineado con la columna vertebral. La parte baja de la espalda puede parecer plana en vez de curva.
  • Espasmos musculares: Después de una distensión, los músculos de la zona lumbar pueden sufrir espasmos incontrolables. Esto puede causar un dolor extremo y dificultar o incluso impedir estar de pie, caminar o moverse.

Tratamiento

El dolor lumbar suele mejorar con medidas conservadoras como reposo, hielo y medicamentos analgésicos de venta libre. Después de unos días de descanso, es recomendable comenzar a retomar actividades suaves y aumentarlas gradualmente. Terapia física, ejercicios específicos de estiramientos y cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a reducir el dolor y prevenir futuros episodios.

6 estiramientos muy efectivos para el dolor lumbar

La fisioterapia en casos de dolor lumbar se centra en tratar la causa subyacente del dolor y en ayudar a mejorar la función y la movilidad de la zona afectada. Esto se puede lograr mediante técnicas manuales, terapia de ejercicios, modificaciones posturales, terapia de calor o frío, electroterapia, entre otras. El fisioterapeuta trabajará en colaboración con el paciente para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que ayude a aliviar el dolor, fortalecer la zona afectada y prevenir futuras lesiones.

Según el equipo de fisioterapia del Hospital Ruber Internacional, es una dolencia que debe ser tratada cuanto antes para evitar lesiones. «Es importante diagnosticar qué causa la lesión y por qué», confirman desde el centro.

En casos más graves, es posible que se requieran tratamientos médicos más invasivos como inyecciones, bloqueos nerviosos o cirugía. Estos tratamientos están disponibles para personas que no responden a las medidas conservadoras o tienen afecciones subyacentes graves que causan dolor lumbar.

En resumen, es importante buscar tratamiento para el dolor lumbar ya que puede afectar la calidad de vida y limitar la movilidad. Un profesional de la salud puede ayudarte a determinar la causa y el mejor plan de tratamiento para ti.

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