Uno de las trampas más extendidas en el mundo de la nutrición deportiva es la de los mal llamados productos sanos. Esas comidas de las que uno piensa que puede abusar con tranquilidad porque no solo no engordan, sino que además su lista de beneficios y propiedades es tan grande que entraría en este artículo.
Son alimentos con la apariencia de saludables y que muchas veces el marketing se ha encargado de encumbrar. No quiero decir que sean perjudiciales para salud, pero sí que debemos consumirlos con moderación. Son estos:
Zumos y jugos
Los jugos suelen ir acompañados de grandes mitos. Que si son muy sanos, que si hay que bebérselo rápido porque se le van las vitaminas… Pues bien, ni son tan sanos ni las vitaminas se van a ninguna parte. Los zumos envasados deben evitarse totalmente, ya que vienen acompañados de grandes dosis de azúcar añadida, además de -en ocasiones- colorantes y conservantes.
El problema con los zumos es que es un «chute» de azúcar demasiado potente para el cuerpo, que no logra metabolizarlo
Los zumos naturales pueden consumirse de vez en cuando si problema, pero no se debe abusar de ellos. Al consumir la fruta exprimida, nuestro cuerpo no metaboliza el azúcar de forma correcta y la absorbe de golpe. Consumir la fruta entera es mejor por varias razones. Primero, porque comemos menos cantidad; segundo, porque nuestro cuerpo la absorbe mejor y tercero, porque así no estamos eliminando la fibra y algunas de las mejores propiedades que tiene la fruta.
Yogures de sabores
Los yogures de sabores suelen ser bombas de azúcar. Por ejemplo, un yogur de fresa tiene unas 150 calorías, mientras que un Magnum almendrado tiene unas 280.
Yogur helado
No te haces ningún favor cambiando tu helado tradicional por frozen yogur. Tiene exactamente las mimas buenas propiedades para ti: CERO. Y al ser de yogur siempre tendemos a añadirle toppings que lo hacen todavía menos saludable y más calórico.
Granola y muesli
La granola y el muesli suelen esconder también una gran cantidad de calorías. Consumir este tipo de productos tiene propiedades positivas para la presión, la anemia y el sistema digestivo, pero el muesli tiene unas 300 calorías por cada 100 gramos, por lo que se debe consumir con moderación.
Barritas energéticas
La gran mayoría de barritas que hay disponibles en el mercado esconden en su letra pequeña una gran cantidad de azúcar e hidratos de carbono. Existen algunas saludables, pero ya te decimos que no están demasiado ricas. Si tu barra energética sabe como una chocolatina es que no es saludable.
Lo «integral» y lo «light»
Se debe tener cuidado con todos los alimentos integrales. Hay que recordar que integral no significa light, simplemente quiere decir que no ha sido procesado y que conserva toda la fibra.
Un alimento light debería tener al menos un 30% menos de calorías
Los alimentos light son incluso peor. Un alimento se considera light cuando tiene al menos un 30% menos de calorías que el producto original. Esto quiere decir que por ejemplo si nos comemos la variante light de un producto muy calórico es posible que estemos ingeriendo 300 o 400 calorías, aunque para muchos light siga siendo sinónimo de «no engorda».
Pan Multicereal
Los panes multigrano o multicereal es uno de los engaños más extendidos. Suelen tener más grasas y azúcares que los normales, así que ojo con ellos. Si optas por pan, mejor de centeno. Nuestra recomendación es que si te gusta el pan, compres solo el fin de semana y en un sitio de calidad.
Bebidas hidratantes
Ya hemos explicado alguna vez que las bebidas energéticas para deportistas solo están indicadas para deportistas de élite o aquellos que hagan un esfuerzo muy intenso o prolongado. Para los entrenamientos de running no recomendamos consumirlos al no ser que se corra más de 20 o 25 kilómetros y siempre en pequeñas dosis. Las bebidas como Gatorade, o Powerade tienen casi las mismas calorías y el mismo % de azúcar que una Coca Cola normal.