Ya estamos ahí. La línea de salida de la Maratón de San Sebastián ya casi se puede ver desde Málaga. A escasos 11 días del 26 de noviembre, me encuentro sumergido en la penúltima semana de preparación, una etapa que combina la fatiga acumulada con la emoción palpable de enfrentarme al reto para el que he estado entrenando durante meses.
A estas alturas el entrenamiento empieza a pesar y la monotonía de las largas distancias se hace pesado. Esta última semana ha marcado el comienzo del tapering, ese periodo crítico donde la reducción en el volumen de kilómetros se convierte en la norma.
Además de rebajar el kilometraje, he ajustado mi dieta para incrementar la ingesta de carbohidratos y proteínas, piezas clave para la recuperación muscular y empezar el “periodo de carga”. A pesar de sentirme bien en términos generales, tengo algunos dolores de espalda y cuello que van a más. Las piernas y rodillas también empiezan a avisarme que están llegando a su límite.
Durante esta fase de tapering es fundamental escuchar al cuerpo y darle el descanso que necesita. Llegados a este punto poco más se puede hacer para mejorar. Ya hablábamos en este artículo sobre el tapering que incrementar el entrenamiento a dos semanas de la maratón no va a hacer que mejores tu rendimiento.
Pero bueno, a pesar de los nervios y los dolores, que son cada vez más presentes, mi mente está enfocada en el objetivo final: correr la Maratón de San Sebastián en menos de 4 horas. La cuenta atrás ha empezado. Pronto compartiré con vosotros la última entrada antes de la maratón, una donde espero transmitir mis últimas sensaciones.
¡Seguimos!
*En la foto principal podemos ver Málaga desde la zona del Pedregalejo
Estadísticas* récord en la preparación para la Maratón de San Sebastián:
*Estadísticas recogidas con la APP de Adidas Runtastic. Sígueme si no me crees 😉