Es indudable que prepararse para una maratón implica mucho más que entrenar físicamente. Los aspectos mentales, nutricionales y de recuperación son igual de cruciales. Como corredor amateur, a menudo me pregunto: ¿qué hacen los maratonistas profesionales antes de una carrera?
A lo largo de los años, he descubierto que, independientemente de su origen o experiencia, hay rituales pre-carrera que la mayoría repite. Estos rituales no solo pueden marcar la diferencia en su rendimiento, sino que también pueden proporcionar ese impulso psicológico necesario para afrontar los 42,195 km con confianza.
Carbohidratos
La mayoría de los maratonistas están familiarizados con el famoso carbo-loading. La idea es aumentar la ingesta de carbohidratos en la comida anterior a la carrera para maximizar las reservas de glucógeno muscular. Aunque es esencial, la clave es no exagerar y elegir alimentos que ya conozcas y que tu cuerpo tolere bien. A veces, menos es más. En una ocasión, antes de la media maratón de Valencia, opté por una simple pasta con aceite de oliva y un toque de ajo. Sencillo, pero eficaz.
Visualización y Meditación
Visualizar el recorrido, el cruce de la línea de meta y la celebración posterior son técnicas comunes. La meditación ayuda a calmar los nervios y centrarse en la tarea. Personalmente, me gusta recostarme, cerrar los ojos y visualizar cada etapa de la carrera, desde la salida hasta el final. Esta técnica la aprendí de Eliud Kipchoge, quien medita y visualiza antes de cada maratón.
Equipación lista la noche anterior
La preparación es la clave del éxito y, en el mundo del running, no es diferente. Tener todo listo la noche anterior no solo te evita prisas y posibles olvidos, sino que mentalmente te coloca en una posición de partida con ventaja. Desde las zapatillas, que son el pilar fundamental de nuestra carrera, hasta el dorsal que te identifica y los geles energéticos que te darán ese extra de energía, cada elemento tiene su importancia. Yo tengo una especie de ritual: dispongo todo en fila sobre una mesa o en el suelo, reviso cada detalle minuciosamente, y sí, tengo un pequeño momento de conexión con mis zapatillas.
Puede sonar gracioso, pero no es broma, me inclino hacia ellas y les digo: «Mañana será un gran día para ambos». Ese acto me ayuda a conectar con la carrera, a visualizar el recorrido y a sentirme más seguro de enfrentar el desafío que se avecina.
Calentamiento específico y estiramientos
Antes de la carrera, es esencial activar los músculos. Un buen calentamiento de unos 10-15 minutos, combinado con estiramientos dinámicos, ayuda a preparar el cuerpo. En el Maratón de Berlín, observé a muchos corredores profesionales haciendo saltos, skips y movimientos específicos antes del pistoletazo de salida.
Rituales personales y supersticiones
Cada corredor tiene su ritual. Algunos llevan calcetines de la suerte, otros escuchan una canción en particular o repiten mantras. Yo, por ejemplo, siempre llevo un llavero que me regaló mi padre. No sé si me hace correr más rápido, pero definitivamente me da fuerzas para seguir adelante cuando la carrera se pone cuesta arriba.
El mundo del running está lleno de rituales y costumbres que, más allá de la ciencia, tienen un fuerte componente emocional y psicológico. Lo importante es encontrar aquellos rituales que funcionen para ti, que te hagan sentir preparado y confiado. Y recuerda, más que los rituales, es la pasión, la dedicación y el entrenamiento lo que te llevará a cruzar la línea de meta. ¡Nos vemos en la próxima carrera!