La cámara hiperbárica constituye el instrumento indispensable para realizar la oxigenoterapia hiperbárica, una terapia no invasiva en la que el paciente respira oxígeno puro con una presión de aire tres veces superior a la que experimentamos en condiciones normales.
Con ello, es posible que el oxígeno llegue a los pulmones y otras zonas del organismo en las que existe una deficiencia de este vital componente. Son pocas las personas que conocen los usos y beneficios de esta útil herramienta médica para aliviar o sanar determinados problemas de salud.
Descubre en este artículo qué es y para qué sirve la cámara hiperbárica. Conoce todos los beneficios de este importante instrumento médico.
¿Qué es la cámara hiperbárica?
Se trata de un habitáculo de acero sellado herméticamente que suele tener ventanas transparentes que permiten observar al paciente en todo momento. Están diseñadas para soportar altos niveles de presión y evitar la salida del oxígeno. Existen cámaras de oxígeno menos resistentes, fabricadas con plástico y portátiles, pero estas suelen ser menos efectivas que las que encontramos en centros de salud especializados.
¿Para qué sirve?
La cámara hiperbárica es una herramienta que se utiliza para que los pacientes tengan una mayor cantidad de oxígeno que la que produce su organismo por sí solo.
Esta terapia es recomendable cuando, producto de la rotura o quiebre de un tejido, el cuerpo necesita un suministro de oxígeno que llegue a las zonas dónde existe una cantidad insuficiente de este componente. Es por ello que resulta un tratamiento efectivo ante heridas que no cicatrizan, edemas y otros problemas de salud de los que te comento en las siguientes líneas.
Usos y beneficios de la cámara hiperbárica
En sus inicios, la medicina hiperbárica se utilizaba para aliviar o evitar las consecuencias provocadas por los problemas de descompresión de los buceadores. Pero, con el tiempo, las evidencias científicas demostraron que sus usos y ventajas son múltiples. Descubre a continuación algunos de sus beneficios:
- Tiene un efecto antibacteriano y antifúngico, por lo que es muy útil para combatir los gérmenes y hongos.
- Acelera la cicatrización de los tejidos y huesos, pues estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos.
- Reduce la aparición de los edemas.
- Fortalece el sistema inmune.
- Potencia la acción de ciertos antibióticos. Por ello, se emplea como terapia única y también como parte de un tratamiento más completo.
Entre otras ventajas que contribuyen a reducir las consecuencias de ciertas enfermedades y afecciones. Igualmente, presenta contraindicaciones que debes tener en cuenta si crees que esta terapia puede ayudarte. Por ello conviene consultar uso con tu médico de cabecera.
Aunque aún se investiga hasta dónde pueden llegar sus beneficios, la ciencia ha demostrado la efectividad de esta terapia en ciertas enfermedades agudas y crónicas. Esta importante herramienta se utiliza para tratar (o como parte del tratamiento) de afecciones tales como las que te contamos en las siguientes líneas:
- Envenenamiento por monóxido de carbono, algo que puede ocurrir en un incendio.
- Heridas o fracturas abiertas que no cicatrizan de forma natural.
- Sordera súbita.
- Pie diabético.
- Infecciones por bacterias u hongos.
- Daño cerebral.
- Quemaduras.
- Asma estacional.
- Edema medular.
- Abscesos o gangrenas.
Entre otros problemas de salud en los que se ha demostrado la efectividad de esta herramienta médica.
Por tanto, si sufres algunas de las afecciones mencionadas anteriormente y crees que esta herramienta puede ayudarte a mejorar tu salud, consúltalo cuanto antes con tu médico. De igual forma, si te ha parecido útil o interesante este artículo no olvides comentarnos tus reflexiones o dudas.