Las castañas son el fruto comestible del castaño (el nombre científico es Castanea sativa) y son habituales del hemisferio norte en las estaciones de otoño e invierno. Nacen en una especie de bolsa con pinchos y se caen cuando están maduras
Existen varias especies de castañas, pero la mayoría de especies de este fruto seco poseen cualidades y valores nutricionales muy parecidos. No deben confundirse las castañas tradicionales con las castañas de las indias. Son 2 productos totalmente diferentes y de diferente árbol.
¿Cómo se pueden comer?
Lo habitual es comer las castañas asadas, pero también pueden comerse en puré, como acompañamiento, en un arroz o como postre. Normalmente no se consumen crudas.
Las castañas proporcionan altos niveles de fibra dietética, minerales, grasas buenas, vitaminas, nutrientes, propiedades antioxidantes y otros componentes importantes que conforman una dieta saludable.
Información nutricional de las castañas
100 gramos de castañas contienen aproximadamente estos valores nutricionales:
- Kcal: 131
- Proteína: 2,4 g.
- Grasa: 1,98 g.
- Carbohidratos: 27,76 g.
- Calcio: 46 mg.
- Hierro: 1.73 mg.
- Magnesio: 54 mg.
- Fósforo: 99 mg.
- Potasio: 615 mg.
- Sodio: 17 mg.
- Zinc: 1,25 mg.
- Vitamina C, ácido ascórbico total: 19,7 mg.
Principales beneficios de las castañas
Prevención de la diabetes
Muchas personas no son conscientes del importante papel que la fibra dietética puede desempeñar en la regulación, prevención y control de la diabetes.
Los alimentos como las castañas con una gran cantidad de fibra dietética, se consideran un alimento con bajo contenido glucémico, lo que significa que hacen que el azúcar en la sangre aumente lentamente en comparación con los alimentos con alto contenido glucémico.
Esto ayuda a prevenir los picos y las caídas de azúcar en la sangre que pueden ser peligrosos para los pacientes diabéticos, y a menudo son precursores del desarrollo de la diabetes en aquellos que actualmente no están afectados.
Buenas para la digestión
Este alto contenido en fibra también hacen que las castañas asadas sean muy recomendables para personas con problemas digestivos.
Mejoran el sistema inmunológico
Las castañas contiene vitaminas de tipo C y otras propiedades antioxidantes, por lo que son un gran aliado para tu cuerpo y tu sistema inmunológico, sobre todo durante los meses más fríos.
La vitamina C no sólo estimula la producción de glóbulos blancos sino que también actúa como antioxidante, buscando radicales libres dentro del cuerpo y neutralizándolos antes de que causen que las células sanas muten o induzcan estrés oxidativo cerca de los órganos vitales.
Aportan energía
Al ser un alimento rico en hidratos de carbono complejos (de absorción lenta) son una gran fuente de energía sana y además ayudan a calmar el hambre. Este aporte de energía también sirve de combustible para el cerebro y el sistema nervioso.
Buenas para los huesos y los dientes
Su alto contenido en magnesio las hace muy buenas para aumentar la densidad ósea y prevenir enfermedades como artrosis u osteoporosis.
Su alto contenido en potasio hace de las castañas un gran aliado también de la recuperación muscular.
Mejoran el estado de ánimo humor
Su alto contenido en triptófano, hace que las castañas sean también muy buenas para personas con problemas de insomnio y contribuyen a tener un mejor ánimo duirante todo el día, ya que el triptófano es precursor de la serotonina, la llave de la felicidad.
*Una curiosidad* Según el portal de ciencia NATURE, el castaño, el árbol predominante en América del Norte, está en camino de recuperarse después de una horrible plaga que casi acaba con la especie.
Las castañas pilongas son originarias del norte de España, sobre todo de Galicia. Estas castañas son las mismas, pero se dejan secar durante un periodo de tiempo determinado (entre 10 y 15 días) para después asarlas. ¡Y están deliciosas!