Hasta hace pocos años pensar en la testosterona como una herramienta para mejorar la salud femenina habría sonado raro, pero los tiempos han cambiado y ahora esta hormona considerada de siempre como «masculina» es considera una de las claves para que las mujeres recuperen su vitalidad y deseo sexual, especialmente en etapas como la menopausia.
La testosterona no es una hormona exclusiva de los hombre. De hecho, es la hormona sexual más abundante en el cuerpo de una mujer. Y, aunque nuestros niveles son menores que los de ellos, esta hormona juega un papel crucial en aspectos como la libido, la energía, el estado de ánimo y la salud muscular y ósea. Así lo respaldan expertos de renombre y figuras como Elsa Anka, quien aseguraba en una reciente entrevista con El Mundo que la testosterona «funciona muchísimo».
La hormona de moda
¿Qué es lo que ha puesto a la testosterona en el punto de mira? Pues, en buena parte, los síntomas de la menopausia. Muchas mujeres atraviesan este periodo con problemas de bajo deseo sexual, fatiga, sofocos y cambios de humor, síntomas que la testosterona puede ayudar a aliviar. Como indica el doctor David Callejo, profesor de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, «las mujeres también tienen testosterona, y es esencial para su salud física y mental». Además, la doctora Rebecca Glaser, una de las referentes en terapia hormonal, afirma que esta hormona puede proteger el sistema cardiovascular y la salud de los senos.
La falta de testosterona podría ser la razón detrás de la falta de deseo en muchas mujeres, así que no es de extrañar que cada vez más ginecólogos y endocrinólogos se estén abriendo a recomendar tratamientos con esta hormona.
¿Cómo se administra la testosterona?
Aunque algunos métodos suenen como de ciencia ficción, como el famoso «chip sexual» (pequeños pellets que se implantan bajo la piel y liberan hormonas de forma controlada), los expertos apuntan que el tratamiento tópico sigue siendo la opción más segura y fácil de ajustar. Los geles de testosterona, que se aplican en zonas como los antebrazos o los muslos, permiten una administración más precisa y, en caso de efectos secundarios, el tratamiento se puede detener de inmediato.
Estos geles se aplican preferiblemente en la mañana, cuando el cuerpo produce naturalmente niveles más altos de testosterona, evitando que la zona tratada entre en contacto con el agua durante unas horas para maximizar su efectividad.
Beneficios de la testosterona en mujeres
Si bien el deseo sexual es uno de los aspectos que más preocupa a las mujeres en la menopausia, la testosterona ofrece otros beneficios que podrían mejorar significativamente su calidad de vida. Un estudio publicado reveló que la testosterona ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en hombres, y los primeros datos en mujeres sugieren que podría tener efectos similares.
Sin embargo, no todos los efectos son tan visibles. En muchos casos, el aumento en los niveles de testosterona contribuye a que las mujeres sientan mayor seguridad y bienestar general, lo que repercute directamente en su calidad de vida. Por ejemplo, algunas pacientes han reportado mejoras en su piel y en su pelo, reduciendo el adelgazamiento capilar que muchas experimentan en la menopausia.
¿La testosterona masculiniza?
Muchas de nosotras tememos que la testosterona pueda hacer que una mujer desarrolle rasgos «masculinos», como una voz más grave o vello facial. Sin embargo, estudios afirman que a las dosis correctas, la testosterona ni cambia la voz ni hace que se caiga el pelo.
En cuanto a la voz, no existe evidencia de que la testosterona cause cambios permanentes en este sentido, a menos que se administren dosis excesivas. De hecho, un déficit de esta hormona puede causar ronquera, por lo que más bien podría considerarse una ayuda para mantener una voz saludable.
¿Es cierto lo del deseo sexual?
El gran mito o realidad de la testo masculina es este: ¿favorece el deseo sexual? La doctora Francisca Molero afirma que, aunque la testosterona puede mejorar la libido, no es una «varita mágica» que soluciona todos los problemas relacionados con el deseo sexual. «Para activar el deseo necesitas de una terapia integral», sostiene. Esto incluye abordar aspectos psicológicos, sociales y emocionales, ya que el deseo sexual en mujeres es un tema complejo que no se puede resolver solo con una hormona.
Por su parte, el doctor Ignacio Lobo, ginecólogo en el Hospital Quirónsalud de Bizkaia, advierte que algunos de los factores que afectan la libido están más relacionados con aspectos psicológicos o relacionales.
¿Es segura la terapia con testosterona?
La respuesta es que, sí, es segura, siempre y cuando se realice bajo supervisión médica y con controles periódicos. La terapia con testosterona no es para todas y debe personalizarse, teniendo en cuenta la salud general y el perfil hormonal de cada mujer.
En países como Australia y el Reino Unido, esta terapia lleva más de 60 años usándose con buenos resultados en mujeres. Sin embargo, en España, acceder a este tratamiento aún no es tan sencillo, y no siempre es recetado por los ginecólogos.
La testosterona se recomienda principalmente para mujeres en la menopausia
La doctora Molero advierte también sobre la importancia de evitar comprar productos de testosterona en internet, ya que estos no están controlados ni regulados, y podrían ser peligrosos. «Una terapia bien supervisada y con las dosis correctas no tiene por qué causar efectos adversos», subraya.
La testosterona se recomienda principalmente para mujeres en la menopausia que experimentan un trastorno de deseo sexual hipoactivo o síntomas como fatiga, sofocos y pérdida de masa muscular. Los niveles de testosterona comienzan a disminuir en las mujeres desde los 30 años, a razón de un 1% anual, así que para algunas, una ayuda externa en esta etapa puede ser clave para mantener una vida plena.
La doctora Ru Ahweyevu, experta en salud femenina, explica que esta hormona puede contribuir a mejorar el estado de ánimo, la energía y hasta la claridad mental en las mujeres menopáusicas.
Kate Winslet… y muchas otras
Con el auge de redes sociales y el respaldo de celebridades, la testosterona ha pasado de ser una hormona «tabú» a una de las opciones más exploradas en terapias de menopausia. Celebridades como Kate Winslet han hablado públicamente de los beneficios de la testosterona para el bienestar general, y en documentales como los de Davina McCall, la importancia de esta hormona ha ganado aún más visibilidad.
A medida que más mujeres y profesionales hablan sobre sus experiencias y los estudios avanzan, parece claro que la testosterona tiene mucho que ofrecer. Sin embargo, como en todo tratamiento, lo ideal es un equilibrio, una dosis adecuada y un control médico constante. Cada mujer debe valorar qué espera obtener de esta terapia y hablarlo con su médico para encontrar la opción que mejor se adapte a sus necesidades.