Cuando empezamos en el mundo del CrossFit, una de las primeras dudas que nos surgen es: «¿Qué zapatillas me compro?». No es para menos. En el CrossFit, donde cada movimiento y técnica tiene su importancia, el calzado puede marcar la diferencia entre un entrenamiento productivo y una lesión desafortunada. Y, aunque parezca mentira, no todas las zapatillas están hechas para todas las disciplinas deportivas.
Hoy, desde mi experiencia como runner y ex crossfitero, os quiero guiar en el proceso de elegir las zapatillas perfectas para vuestro entrenamiento de CrossFit. Así que, ¡atentos, que empezamos!
Estabilidad
El CrossFit combina ejercicios de peso libre con movimientos dinámicos. Esto significa que necesitamos un calzado que nos ofrezca una base firme y estable. La suela debe ser plana y no demasiado acolchada, para que podamos sentir el suelo y obtener esa estabilidad que tanto necesitamos, sobre todo en levantamientos de peso. La estabilidad es lo más importante.
Flexibilidad
Aunque la estabilidad es fundamental, no debemos olvidar la flexibilidad. Recordemos que en CrossFit no solo levantamos pesas. Saltamos, corremos, hacemos burpees, trepamos a la cuerda… La zapatilla debe permitirnos mover el pie con libertad, adaptándose a cada ejercicio.
Durabilidad y resistencia
El CrossFit pone a prueba no solo nuestro cuerpo, sino también nuestro equipo. Es importante elegir unas zapatillas hechas de materiales resistentes, que soporten el desgaste de los WODs más intensos y la fricción de movimientos como los arrastres.
Se recomienda un «upper» hecho de malla transpirable que garantice ventilación, manteniendo los pies frescos y secos. La suela, por su parte, debe ser de goma robusta que ofrezca agarre y durabilidad, especialmente en superficies variadas, mientras que la entresuela puede incorporar materiales como el EVA para proporcionar cierta amortiguación sin sacrificar la estabilidad.
Transpirabilidad
Con la intensidad de los entrenamientos de CrossFit, el sudor está garantizado. Unas zapatillas con buena transpiración nos ayudarán a mantener los pies secos y evitarán problemas como las ampollas o el excesivo calentamiento.
Ajuste
Este punto es vital. Cada pie es un mundo, y lo que a uno le va bien, a otro le puede resultar incómodo. Es esencial probar varias marcas y modelos hasta encontrar aquel que se ajuste como un guante a nuestro pie. Y no, no vale eso de «ya se darán de sí». Si no son cómodas desde el principio, descártalas.
Precio y calidad
No siempre lo más caro es lo mejor, pero tampoco nos vayamos al extremo opuesto. A veces, invertir un poco más en unas zapatillas de calidad puede ahorrarnos problemas en el futuro y garantizarnos una mayor duración. En este artículos os ofrecíamos las mejores zapatillas de CrossFit del mercado.
Mi Experiencia
Aunque soy más de asfalto y running, el año pasado me animé a probar el CrossFit. ¿Mi primer fallo? Acudir con mis zapatillas de running. En mi defensa diré que son unas zapatillas estupendas, pero para correr, no para hacer sentadillas con pesas. En pleno WOD, noté cómo el acolchado de la suela me desestabilizaba, y cómo el pie no tenía la sujeción necesaria en movimientos laterales. Aprendí la lección, y tras informarme y probarme unos cuantos modelos, di con las zapatillas adecuadas. Y creedme, la diferencia es abismal.
Elegir las zapatillas adecuadas para CrossFit es esencial para garantizar un entrenamiento seguro y efectivo. No escatimes en este aspecto. Dedica tiempo a informarte, a probar diferentes modelos y a escuchar a tu cuerpo. Y, si tienes dudas, siempre puedes pedir consejo en tu box o a compañeros más experimentados. Al final, lo que importa es que disfrutes de tu entrenamiento con la seguridad de que estás protegiendo tus pies.