Desde que empecé a correr, siempre me ha fascinado la idea de completar una maratón. La sensación de cruzar la meta después de completar los 42 km y 195 metros es alucinante. Sin embargo, cuando uno empieza a entrenar se da cuenta que lo más complicado no es tanto la distancia de la prueba -que también- sino que lo peor es la preparación de la prueba.
Por ejemplo, en mi entrenamiento actual para la maratón de San Sebastián estoy siguiendo un entrenamiento basado en el método Hansen. En este plan de entrenamiento hay que entrenar más de 90 km algunas semanas y esto hace que muchos días necesites hacer entrenamiento de más de 2 horas. Durante el fin de semana es más sencillo, pero durante la semana la cosa se complica y hay que prescindir de algo: cañas con los amigos, horas de sueño, tu serie favorita….
Combinar la rutina de entrenamiento con una vida social activa puede ser un desafío. Pero, ¿es realmente posible entrenar para una maratón y mantener una vida social activa? La respuesta es sí. Aquí te dejo algunos consejos basados en mi experiencia y en fuentes de autoridad sobre cómo lograr ese equilibrio:
Planifica tu entrenamiento
Uno de los principales errores que cometemos es no planificar. Si echas un vistazo a cualquier plan de entrenamiento, verás que es esencial establecer un calendario. Sé flexible, pero trata de ceñirte a él lo máximo posible. Normalmente deberás programar tu entrenamiento de tirada larga para el fin de semana, que habitualmente tenemos más tiempo libre,
Comunicación
No hay nada peor que cancelar planes a último momento. Si tienes un entrenamiento importante, informa a tus amigos o familia con antelación. La mayoría comprenderá si les explicas la importancia de tu preparación para la maratón.
Involucra a tus amigos o tu pareja
Correr con tu pareja o invitar a un amigo a entrenar contigo puede ser una magnífica opción de estrechar tus vínculos sociales. Puedo asegurar que pocas cosas unen tanto como n entrenamiento de running con alguien. Además, puedes intentar unirte a grupos de running locales, donde conocerás a personas con objetivos similares.
Sé eficiente con tu tiempo
Recuerdo una vez que me encontré en un dilema: tenía un entrenamiento de 20 kilómetros pendiente y una cena por la noche. ¿Solución? Me levanté temprano, completé mi entrenamiento y tuve tiempo suficiente para descansar y echarme una siesta antes de la cena.
Prioriza tus compromisos sociales
Si tienes un entrenamiento crucial el domingo, quizá no sea la mejor idea salir hasta tarde el sábado. Pero, si es una salida ligera de recuperación, podría ser el momento perfecto para disfrutar de una cena con amigos. Eso sí, sin pasarse.
Recuperación activa
La recuperación es una parte esencial del entrenamiento. Un día de recuperación podría ser una excelente oportunidad para un plan más tranquilo con amigos o familia. Un paseo por el parque, una tarde de cine o una comida tranquila en casa.
Nutrición
No hace falta que dejes de lado las comidas con amigos o familia cuando estás entrenando para una maratón. Más bien, se trata de hacer elecciones inteligentes. Por ejemplo, si vas a un restaurante, opta por platos ricos en proteínas, verduras y granos integrales. Evita las salsas demasiado grasas o los postres cargados de azúcares. Además, no subestimes la importancia de la hidratación, especialmente si has entrenado ese día. Bebe agua regularmente y limita las bebidas alcohólicas.
Escucha a tu cuerpo
El cuerpo es increíblemente sabio y nos envía señales, especialmente cuando lo sometemos a desafíos como el entrenamiento para una maratón. A medida que aumentas tus kilómetros y la intensidad de tus entrenamientos, es fundamental estar atento a cualquier molestia o señal que tu cuerpo te envíe.
No todos los dolores son iguales: mientras que un ligero dolor muscular puede ser normal después de un entrenamiento duro, un dolor agudo o persistente puede ser indicativo de una lesión en ciernes. Si te encuentras mal, es posible que necesites descansar en lugar de salir. Sin embargo, si solo es pereza o cansancio, recuerda tus objetivos y comprométete con tu entrenamiento.
Haz que tu entrenamiento sea una experiencia social
Hay muchas carreras y maratones que ofrecen experiencias grupales, como las carreras de relevos. Es una excelente manera de combinar el amor por el running con el tiempo con amigos.
Aprovecha las redes sociales
Las redes sociales se han convertido en una herramienta invaluable para los corredores, tanto novatos como experimentados. No solo te ofrecen una plataforma para compartir tus logros y desafíos, sino que también te brindan la oportunidad de conectarte con otros corredores, aprender de sus experiencias y obtener ese empujón motivacional cuando más lo necesitas.
Compartiendo tus logros y rutinas en plataformas como Strava, Tik Tok o Instagram no solo te motivarás, sino que también podrás conectar con otros corredores y recibir apoyo.
Disfruta
Y, sobre todo, disfruta. Disfruta mucho. Correr y entrenar para una maratón debe convertirse en un placer, en una lucha contra ti mismo y contra tu cabeza. Un objetivo grandioso del que estaría orgulloso el mismísimo Feidípides.
En resumen, entrenar para una maratón y mantener una vida social activa no es fácil, pero con un poco de planificación y compromiso, es perfectamente posible. En mi experiencia, el equilibrio entre el entrenamiento y la vida social es esencial para mantener la motivación y disfrutar del viaje hacia la maratón.
Y recuerda, la maratón no es solo la carrera en sí, sino todo el proceso que te lleva a ella. Disfruta de cada entrenamiento, de cada salida con amigos y de cada pequeño logro en el camino. ¡Nos vemos en la línea de meta!