Pues ya casi estamos ahí. A tan solo cinco días de enfrentar el reto de la Maratón de San Sebastián. El camino ha sido largo y exigente, pero, sin duda, la recompensa está a la vuelta de la esquina.
En este tramo final, el tapering ha la tónica principal. Desde los 30k (tirada más larga), han llegado 2 semanas de disminución progresiva de la carga de entrenamiento. Esta última etapa es una fase más mental que física. En esta última semana de entrenamiento para la maratón, el objetivo no es mejorar, sino mantener. Mantener la calma, mantener el foco y, sobre todo, mantener las piernas activas, descansadas y listas para lo que les espera.
Mis últimos días de plan de entrenamiento han sido muy tranquilos: 8 kilómetros a ritmo de maratón, algunos rodajes suaves de 7 y 10 kilómetros y una breve sesión de activación de 30 minutos. Mi cuerpo ya está preparado para lo que tiene que hacer y es el momento de confiar en el trabajo realizado.
Aunque sin duda lo mejor de estos días previos para la carrera es la alimentación pre maratón y el hecho de poder comer hidratos de carbono sin remordimientos. Estos días son clave para aumentar el almacenamiento de glucógeno en hígado y músculos, así que los espaguetis y los fusilli son otro aliado más.
El plan para los próximos días es el siguiente: viaje hacia Madrid el jueves, vuelo hacia San Sebastián el viernes, visita a la feria de la maratón el sábado y, finalmente, la tan esperada carrera el domingo.
Por cierto, el domingo promete ser un desafío también en lo meteorológico, con pronósticos que anticipan un clima freso (frío para mí) y quizás lluvioso, un marcado contraste con el clima caluroso y seco de Málaga. Esta variable añade un elemento extra de dificultad a la estrategia de carrera.
Y después de cruzar la meta, llegará la merecida recompensa. Me aguarda un homenaje en la ciudad donde mejor se come de España (o al menos una de las que mejor). Será un momento para celebrar, independientemente del resultado, porque sé que cada entrenamiento, cada madrugón y cada gota de sudor ya han valido la pena.
La verdad que todavía quedan unos días, pero ya siento bastantes nervios y presión. El miedo a tener maranoias (mezcla de maratón y paranoia) es grande. Creo que no estoy preparado, me duele todo, tengo ampollas, dolor de cuello, va a hacer mucho frío… ahora mismo veo todo en mi contra… pero al final pienso que no importa lo que ocurra, el camino hasta aquí ha sido, sin duda, una aventura que recordaré.
San Sebastián, allá voy.
Estadísticas Finales* en la preparación para la Maratón de San Sebastián:
*Estadísticas recogidas con la APP de Adidas Runtastic. Sígueme si no me crees ;)